by Gordon Nary
Mi nombre es Fray Tobías Macías Martínez O.S.M. Nací en Ojuelos Jalisco México el 28 de mayo de 1966.
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Gordon: Porque decidió hacerse un Servita?
Fr. Tobias: Primero que todo yo nunca quise ser sacerdote y mucho menos Siervo de María porque ni siquiera sabía de ellos. Esto paso cuando estuve en el seminario menor en Celaya Guanajuato en el año 1983, ahí empecé la preparatoria porque recibí una beca de la universidad de Guanajuato. Entre en el seminario menor aprovechando la oportunidad de la beca sin la intención de ser Siervo. Después de la preparatoria fui al noviciado en Aguascalientes para conocer acerca de los Siervos de María después de este año fue cuando decidí que quería ser un Fraile Siervo de María.
Gordon: Cual fue la respuesta de sus papas cuando les dijo que quería ser sacerdote?
Fr. Tobias: Cuando les dije a mis papas que quería ser sacerdote ellos me dijeron que estaba loco y que era un testarudo y rebelde. Que el sacerdocio era para los muchachos que eran buenos y que yo era todo lo contrario. Mi mama me dijo que me iban a correr inmediatamente que en un mes estaría de regreso en la casa. Pero esto nunca paso.
Gordon: Porque decidió hacerse un Servita?
Fr. Tobias: Porque quería servirle a la gente en necesidad, gente pobre o tal vez irme en alguna misión
Gordon: Por Favor explique la historia de San Peregrino y los Servitas?
Fr. Tobias: Para mí la historia de san Peregrino es una de mis favoritas porque él era un joven loco, y cabeza dura un rebelde así como yo. Él iba a las protestas a veces aun en contra de la misma iglesia en busca de justicia y paz. Estaba al tanto de las necesidades de la gente y peleaba por ellos. Me gusta especialmente el episodio de su vida cuando conoció a san Felipe cuando fue enviado a Forlì para hacer mediador de paz de parte de la Santa Sede y san Peregrino lo confronto y lo golpeo. Durante el proceso de su conversión pidió entrar a la comunidad y fue recibido por san Felipe el mismo que había golpeado durante la protesta. San Peregrino como sacrificio y penitencia a Dios prometió no sentarse nunca así es como le salió una gangrena en su pierna, se la iban a amputar y la noche antes de la cirugía se arrastró hasta la sala del capítulo y le pidió a Dios que lo currara durante la noche el ve que el Cristo se desprende de la Cruz y lo sana de su pierna. Después de este gran milagro a él se le considera el patrón de los enfermos de cáncer y otras enfermedades.
Gordon: Cuál fue su primera asignación y que aprendió?
Fr. Tobias: Mi primera asignación fue en una casa de formación en Xochimilco (postulanta do), México D.F. fui asignado como administrador de economía y aprendí a ser como mama y papa que proveen todo para los estudiantes les proveía comida, abrigo y lo que necesitaban para sus necesidades diarias. Trabajo que desempeñe por más de 15 años en diferentes casas de formación y en diferentes comunidades México, Colombia, y África.
Gordon: Como está usted ayudando a los inmigrantes indocumentados como párroco de San Ignacio en El PasoTX?
Fr. Tobias: Ha sido una gran experiencia en mi vida desde que llegue a San Ignacio abrimos a San Ignacio como un refugio para los inmigrantes. La agencia de inmigración los deja libres aquí se les da la bienvenida se les provee comida, ropa, y las necesidades básicas en el proceso contactamos a sus familiares y ellos le proveen la transportación para que se vayan con sus familias a esperar la fecha para sus audiencias en una corte de inmigración. Todo gracias a la colaboración de la gente de San Ignacio en este momento estamos cerrados por la pandemia.
Gordon: Que recomendación le haría a la administración de Biden para abordar las necesidades de los inmigrantes?
Fr. Tobias: El problema de la migración actualmente la estamos viviendo en todo el mundo. La gente emigra por tantas injusticias, violencia, corrupción buscando un futuro mejor para sus hijos. Esta situación es preocupante a todos los niveles de la sociedad pero especialmente para la iglesia. Por esta razón debemos trabajar juntos como hijos de Dios. Yo simplemente digo que debemos acogerlos, darles la bienvenida y no separar a las familias, recordar que todos somos inmigrantes en este mundo. Al hacer esto seguimos los pasos de Jesús “fui forastero y me recibiste.” Mt. 25,35
Gordon: Gracias por esta entrevista excepcional y perspicaz.